Orígen de la filosofía: Del mito al logos

La filosofía surge en la ciudad de Mileto alrededor del siglo VI a.C. Mileto era una colonia griega situada en la costa occidental de Asia Menor (hoy Turquía), que se había hecho fuerte y poderosa gracias al comercio marítimo. Sus barcos llegaban a todas las playas del Mediterráneo, remontaban el Mar Negro y transitaban por el Nilo. Los mercaderes milesios habían establecido colonias en Egipto y mantenían un activo intercambio comercial y cultural con Mesopotamia y con diversos pueblos del cercano Oriente. En este enclave comercial, lugar de cruce de diferentes culturas, va a aparecer la filosofía como el esfuerzo del hombre por explicarse la realidad que tiene ante sí acudiendo a su sola razón. Ahora bien, antes del nacimiento de la filosofía existía entre los griegos un modo de explicación de la realidad basado en relatos religiosos: los llamados MITOS, de los que en seguida hablaremos.

La filosofía, por tanto, surgir· desplazando a las explicaciones míticas de carácter religioso y sustituyéndolas por explicaciones lógico-racionales de la realidad. Sin embargo, la filosofía conserva de los mitos: en primer lugar, el deseo de explicar la realidad, y en segundo lugar, a veces incluso la envoltura de la explicación misma, acudiendo a relatos semifantásticos. Así, por ejemplo, Platón consideró que los relatos míticos son un modo legítimo de expresar ciertas verdades que escapan a una exposición estrictamente racional y que solo pueden exponerse en clave narrativa o mediante variados simbolismos, como el de la caverna -que hemos de comentar-, o el del carro tirado por dos caballos, uno blanco y otro negro, etc.; también Aristóteles afirma que ‘‘el amigo de la filosofía lo es en cierta manera de los mitos, porque éstos expresan lo maravilloso que hay en el fondo de las cosas’’.

Así pues, podemos decir que entre el MITO y el LÓGOS, es decir, entre la explicación mítica o cuasi religiosa de las cosas y la explicación lógica o racional de las mismas, se da una evidente continuidad cultural, aunque el pensar lógico (la filosofía) trae consigo un elemento novedoso (la razón humana) para explicar la realidad y, por consiguiente, va a suponer una también evidente ruptura con respecto a las ideas de la tradición mitológica.

Nuestra tarea inmediata será la de responder a dos cuestiones: En qué consisten el pensar mítico y el pensar racional, y cuáles son sus diferencias; y por qué la sustitución del Mito por el Logos tuvo lugar entre los griegos alrededor del siglo VI a.C.

A la primera cuestión responderemos caracterizando ambas formas de pensamiento:

El mito: Lo que llamamos Mitología griega es un conjunto de narraciones, leyendas y creencias tradicionales expresadas por los poetas o rapsodas griegos (en especial Homero y Hesíodo) acerca del origen del mundo, los hombres y los dioses. Las narraciones míticas afirman que todo lo que sucede en el universo está causado por la voluntad arbitraria y el capricho de los dioses; voluntad y capricho que solo tienen un límite: el destino, al que todos los seres están sujetos, tanto los hombres como los dioses, y al que no podemos conocer más que oscuramente porque no está sujeto a ninguna regularidad o ley.

En los mitos las fuerzas de la naturaleza como el fuego, el viento, el rayo, etc., son explicadas como producto de dioses personales antropomorfos cuya presencia se deja sentir en todo momento de un modo imprevisible. Estas leyendas míticas eran para los griegos creencias de carácter tradicional que se aceptaban sin cuestionamiento alguno.

Los autores fundamentales de la literatura mitológica son: Homero y Hesíodo.

HOMERO (Sg. VIII a.C.): escribe la Ilíada y la Odisea, y en ellas refleja la sociedad griega micénica de los siglos XII al VIII a.C. Tales escritos ensenaban a los griegos: Un conjunto de valores morales y vitales, una religión (en ellos se hace una descripción minuciosa de la organización social y de parentesco de los dioses), y geografía, navegación, arte militar, astronomía, etc.

HESIODO (Sg. VII a.C.): escribió la Teogonía (doctrina mitológica sobre el origen de los dioses) y Los trabajos y los días. En esta ˙última obra narra la vida cotidiana y las ocupaciones diarias de una sociedad agrícola y artesanal, ya no guerrera. Las dos ideas básicas del poema son: El hombre ha de trabajar duramente por voluntad de los dioses, y el hombre ha de actuar con justicia, no belicosamente. 

El logos: Comienza cuando la idea de que todo sucede por la voluntad caprichosa de los dioses es sustituida definitivamente por la idea de que los hechos suceden por alguna necesidad o ley natural que el hombre puede descubrir/desvelar con su razón (logos). Así pues, la filosofía trae consigo la convicción de que nada hay de sobrenatural tras los fenómenos de la naturaleza (physis), ˙nicamente una estructura de causas-efectos necesarios que el filósofo, el amigo del saber y de la verdad, tendrá que ir desvelando con su razón=logos (verdad en griego se dice aletheia, que significa ‘‘quitar el velo’’). Los primeros filósofos construirán explicaciones lógicas acerca de las cosas, explicaciones que no exigen ser aceptadas acríticamente, por tradición, como los mitos, sino que tienen credibilidad por su propia coherencia interna.

Por otro lado, además de proponer explicaciones lógicas acerca de la naturaleza o physis, los primeros filósofos también van a ser legisladores: van a proponer leyes (nómos) para el buen funcionamiento de las ciudades (polis). Así ya desde su mismo nacimiento la filosofía está unida tanto a las ciencias de la naturaleza (cuyo objetivo es el conocimiento de las leyes que con necesidad férrea rigen el curso de los fenómenos naturales) como a las ciencias sociales (cuyo objetivo es el ordenamiento de la ciudad de acuerdo con leyes justas establecidas por acuerdo libre de los hombres).

El horizonte mental del hombre griego, dentro del cual surge la filosofía, está constituido por una idea dinámica de la naturaleza o physis. Ahora bien, los primeros filósofos afirman que, bajo el continuo cambio y transformaciones de las cosas, hay algo que permanece y hace posible que las cosas sigan siendo lo que son (un árbol, la Luna, Pedro, etc.) a pesar de los cambios que experimentan. Aquello que permanece constante bajo los cambios que observamos en las cosas, aquello, pues, que las constituye esencialmente para ser la clase de cosa que son, los primeros filósofos lo llamaron PHYSIS o NATURALEZA: realidad primaria de donde nace todo cuanto hay y a donde todo vuelve, es lo que permanece tras los cambios y lo que a la vez hace posible todo dinamismo/cambio, es, en fin, lo que hace ser a las cosas lo que son.

Las dos primeras distinciones que harán los filósofos en su afán por descubrir la naturaleza de las cosas son las siguientes: 

En las cosas van a diferencias:

Su esencia: lo que las cosas son en verdad, su ser esencial;

Su apariencia: lo que las cosas parecen ser.

En el hombre van a distinguir:

La razón: capacidad que le permite descubrir la esencia de las cosas, su naturaleza.

Los sentidos: que captan las apariencias de las cosas, su aparecer fenoménico.

Con estas dos distinciones paralelas van a quedar establecidas dos vías para el conocimiento de la realidad:

La vía de la verdad: aquella que el hombre sigue cuando utiliza la razón para llegar al conocimiento de la esencia o naturaleza de las cosas. Esta vía nos proporciona ciencia (episteme): saber que podemos demostrar.

La vía de la opinión (doxa): aquella que el hombre sigue cuando utiliza los sentidos para conocer las cosas, pues ellos solo nos llevan a conocerlas superficialmente, tal como parecen ser, su apariencia. La opinión es un saber aparente: que no podemos demostrar.

A la segunda cuestión (la de por qué el paso del mito al logos, es decir, el surgimiento de la filosofía tuvo lugar en la cultura griega) responderemos considerando las circunstancias sociales e históricas que lo hicieron posible:

  • Alrededor del siglo VII a.C. la civilización griega es una civilización urbana, compuesta por una serie numerosa de ciudades autónomas e independientes llamadas polis, en las cuales se ha ido estableciendo una neta división social entre, por un lado, la nobleza como clase ociosa y con tiempo libre para ocuparse en el pensamiento y en los asuntos de la polis, y por otro lado, los artesanos, agricultores, comerciantes y esclavos, dedicados a toda clase de oficios, negocios y trabajos prácticos.
  • Es una sociedad comercial: lo que obliga a idear modos de calcular transacciones, de fijar el valor de los productos comprados y vendidos. Aparece la moneda y se desarrollan las matemáticas aplicadas sobre todo a la contabilidad. El cálculo monetario supone un ejercicio de abstracción, por el cual el pensamiento se fija en algo que hace semejantes a las cosas -el valor de cambio como propiedad universal de los objetos- con independencia de su particularidad concreta.
  • Es una sociedad que, debido a su intenso comercio y a su desarrollada técnica de navegación, entra en permanente contacto con otras culturas, relativizando la propia, es decir, no considerándola como poseedora de la verdad absoluta, sino como un modo entre otros de interpretar/vivir la realidad por parte del hombre. El conocimiento de otras culturas hace surgir, por un lado, la sospecha de las leyendas mítico-religiosas son construcciones creadas por la imaginación del hombre mismo, pues en cada cultura los dioses son representados de una manera distinta, y por otro lado, la convicción de que lo común a los seres humanos es su capacidad/necesidad racional de darse alguna explicación del mundo.
  • Un autor -F. Chátelet- ha llegado a decir que ‘‘la filosofía es la hija de la ciudad (pólis) y de la democracia’’. La filosofía surge entre ciudadanos libres que ‘‘no reconocen más amos que las leyes que han consentido darse, que discuten en común las decisiones que se han de tomar, que aceptan el arbitraje de los tribunales para resolver los asuntos privados... y que no aceptan más dominación que la de un príncipe abstracto y público: la ley (nómos)’’. La democracia supone la isonomía (todos son iguales ante la ley) y la isogoría (=todos tienen derecho a hablar en la asamblea/plaza, en el ágora).

Ahora bien, tengamos en cuenta que la ciudad griega basa su existencia en gran parte en el trabajo de los esclavos, los cuales están excluidos de toda participación política al igual que los extranjeros. Las decisiones en la polis solo asunto de los ciudadanos libres nacidos en ella (un 25% de la población aproximadamente).



Fuente: http://mimosa.pntic.mec.es/~sferna18/materiales/salus2/HISTORIA_DE_LA_FILOSOFIA.pdf

Comentarios

  1. Me encantó el tema, sobre todo, la línea del tiempo

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  2. Interesante información sobre la historia de la filosofía y muy bien organizada en la línea de tiempo que lo resume muy bien.

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  3. Muy buena información sucinta sobre el periodo antiguo de la Filosofía.

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  4. Gracias por la información, la organización en la linea de tiempo ayuda para su comprensión.

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  5. Muy interesante la información que se brinda :)

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  6. Que interesante forma de delimitar los temas, bastante curioso.

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  7. Interesante. Muy buen despliegue del tema.

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